Richard Serra

Weight & Level

Del 13 de enero al 26 de febrero

 

Mis grabados son principalmente estudios hechos después de que una escultura se ha concluido. Son el resultado de intentar evaluar y definir lo que me sorprende en una escultura, lo que yo no podría entender antes de que una obra fuera hecha. Me permiten que entienda aspectos diferentes de la percepción así como el potencial estructural de una escultura.

Richard Serra

Richard Serra es una figura central de la escultura contemporánea. Desde sus primeras obras en acero realizadas en los años setenta jugaba ya con las nociones de masa y equilibrio como en el caso de One Ton Prop – House of Cards: una escultura hecha de cuatro planchas de metal puestas en equilibrio unas contra otras. Más que la enormidad de sus dimensiones, son las proporciones armoniosas y perfectamente adaptadas de las cuatro superficies de acero las que le dan toda su fuerza al poner en juego los principios básicos de peso, masa y equilibrio.

Serra siempre ha trabajado con la tinta y el papel en paralelo a sus esculturas renovando con regularidad sus técnicas de impresión para obtener un material fuerte y acorde a sus formas monumentales. Después de recurrir a la litografía y luego a la serigrafía con barra de óleo, ha desarrollado desde principios de los 90 un procedimiento de grabado mediante el cual el papel se mezcla con la tinta durante la impresión. El material que se obtiene es de un negro profundo y lleno de textura y es el que encontramos en la reciente colección de estampas de gran formato realizadas en los últimos dos años. Sus títulos, Weight (Peso) y Level (Nivel) hablan de la voluntad del artista de conferir a las dos dimensiones del papel valores escultóricos. Por otro lado, el empleo sistemático del color negro, además del contraste que provoca contra el blanco de los fondos, responde a la voluntad de evitar connotaciones ilusionistas o riesgos metafóricos asociados al color:

“El negro es una propiedad, no una cualidad. En términos de peso, el negro es más denso, crea un volumen mayor, se contiene a si mismo en un campo más denso. Es comparable al forjado (...). El uso del negro es la forma más clara de destacar algo contra un fondo blanco...Es también la forma más decisiva de marchar sin crear significados asociados (...)El uso de cualquier otro color sería la extensión del cromatismo con sus inevitables alusiones a la naturaleza...Estoy interesado en la mecanización del procedimiento gráfico, no en el gesto pictórico ilusionista. “

A través de la presencia del lienzo en negro, Serra busca estructurar espacios divergentes en relación a la arquitectura existente poniéndose de manifiesto el alcance de su pensamiento escultórico.

Richard Serra (San Francisco, 1939) ha desarrollado en paralelo a sus monumentales esculturas uno de los conjuntos más importantes con los que cuenta la gráfica contemporánea. Nacido en San Francisco en 1939, Serra se licenció en Filología Inglesa por la Universidad de California en Santa Barbara, y posteriormente en Bellas Artes por la Universidad de Yale en 1964. Pasó los dos años siguientes estudiando en París e Italia antes de establecerse en Nueva York en 1966. Durante 1967 y 1968 se dedicó a explorar una lista de verbos, como "salpicar", "enrollar", "apoyar", "cortar" y "doblar", que describen muchos de los procesos utilizados por el artista a lo largo de su carrera, utilizando sus propias manos o mediante métodos de fabricación industriales. Serra realizó muy pronto obras en las que lo esencial era el proceso. Utilizando materiales poco frecuentes, como el caucho, que colgaba en tiras en las paredes de las galerías, y plomo fundido, que arrojaba en el ángulo entre la pared y el suelo, Serra dedicó especial atención al proceso mediante el cual se forman los materiales, y también a sus reacciones ante condiciones externas como la gravedad o la temperatura. Considerando que estas primeras obras seguían teniendo mucho de la tradicional relación de figura-fondo con el suelo o la pared, Serra, en 1969, empezó a moverse en otra dirección al interesarse por la naturaleza tectónica de la escultura. Al igual que con las obras que reflejaban el proceso de su creación, seguía siendo visible la naturaleza de su construcción. Desde 1970 Serra ha trabajado sobre todo en acero, un material asociado habitualmente con la arquitectura y la ingeniería, disciplinas en las que el artista han buscado una comprensión de los orígenes de la escultura. Con la introducción del acero como material, la escala de su obra aumentó de manera espectacular. Ya no podían seguir considerándose objetos discretos; su significado y composición no pueden separarse del entorno, y el espectador no puede verlos como un todo sin un examen peripatético.  Las recientes series de Serra en las que alude a curvas, elipses y torsiones siguen ligadas al vocabulario artístico que ha ido desarrollando durante los últimos treinta años, pero refleja también un giro importante. Aunque hasta ahora el aspecto físico del espacio ha sido una preocupación constante para el artista, en estas nuevas obras el espacio se convierte en su material. Para expresarlo en palabras de Serra: "En la mayoría de las obras anteriores yo conformaba el espacio entre el material que estaba manipulando, y me centraba en la medida y colocación de la obra en relación con un contexto dado. En estas obras, por el contrario, empecé con el vacío, es decir, empecé con el espacio, empecé de dentro hacia fuera, no de fuera hacia dentro, para poder encontrar la piel". La Caja Negra ha presentado desde el año 2000 todo el trabajo gráfico de Serra en España. Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2010.